sábado, 19 de mayo de 2012

El poder de los cuentos




LITERATURA INFANTIL: LOS CUENTOS

En un principio, los cuentos y narraciones populares no estaban dirigidos a los niños sino que se relataban como una forma de socialización, se trataba de relatos de historias. En los cuentos estas historias se repiten continuamente.
Estas narraciones se rememoraban en la corte y se comenzó a dejar constancia de ellas por escrito. En el siglo XIX, los antropólogos hermanos Grimm recogen diversos relatos procedentes de diferentes culturas y las transcriben de acuerdo a la moral de la época. En diferentes culturas se repiten los mismos cuentos con las mismas historias.
Estas narraciones tenían mucha fuerza puesto que se transmitían de manera oral. El cuento está cargado de una gran fuerza simbólica representando los monstruos que los niños tienen, a los que se enfrentan y les dice cómo resolver sus miedos. Es decir, el cuento da forma a esos miedos, los simboliza y los da una salida. A través de la narración ves reflejada tu vida en ella.
El cuento no es inocente, pero ¿qué nos aporta un cuento? Sus funciones son diferentes y entre ellas podemos encontrar que:
-Exalta los valores de comunidad y de época.
-Expresa los roles que cada persona representa en una comunidad.
-El cuento da la solución a los problemas que los niños tienen.
-Tiene un propósito ejemplarizante y sirven como aprendizaje.
-Está adaptados a la época pero guardan siempre la misma estructura.
-Se construye en oposición (rico/mendigo, bueno/malo…)
-El cuento es directo y va al problema, son cortos y tienen un personaje principal, en él todo es mágico.
-De forma simbólica da explicación a lo que no se sabe contar.
El niño a diferencia de los adultos no pone barreras, le gusta que le cuenten cuentos. Se siente fascinado por el cuento y desea descubrir lo que en él está escrito.
Como elemento educativo portador de una gran fuerza, la educación debe tratar de que esa fascinación, que provoca en los niños, no muera.


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